El smart car y el coche autónomo: diferencias y similitudes
A pesar de parecer conceptos similares, lo cierto es que el smart car y el coche autónomo son diferentes. Concretamente, el coche autónomo cuenta con todas las capacidades de uno inteligente, pero va más allá: es más avanzado y permite conducir sin la participación de personas. Aún así, este novedoso sistema todavía se está testando y habrá que esperar para verlo circular.
De acuerdo a Strategy Analytics, el coche autónomo llegará en 2035 y su avanzada tecnología podría evitar hasta 585.000 muertes en los primeros 10 años. Según la consultora, esto se debe a que el 90% de los accidentes al volante son causados por un fallo humano. Por lo tanto, al automatizar la conducción a través de un vehículo autónomo estos errores podrían evitarse, y en consecuencia, aumentaría la seguridad en la carretera.
Por su parte, y aunque el coche inteligente también proporciona muchos beneficios al conductor y a la vía, no es lo mismo. A continuación se definen ambos términos y se explican sus principales diferencias y similitudes.
¿Qué es el smart car?
El smart car o coche inteligente es un vehículo que dispone de conectividad para mejorar la seguridad y aumentar la comodidad del conductor a través de la recopilación de información tanto del propio coche como de su entorno (carreteras, circulación, tráfico, etc.).
Un smart car está diseñado para ayudar a los usuarios a gestionar el coche. En este caso, el automóvil realiza un diagnóstico del funcionamiento y de la eficacia del mismo. Así, el usuario es capaz de identificar el estado de su vehículo sin tener que acudir al mecánico y genera una conducción mucho más segura.
Otra de las funciones del coche conectado para apoyar al conductor es la compatibilidad con aplicaciones móviles. De este modo, el vehículo permite conectarse a la app para ofrecer diferentes servicios, ventajas y facilidades en cuanto a la navegación e interactuar con el vehículo de forma remota.
Aún así, la principal ventaja que proporciona el coche inteligente es la actuación sobre el vehículo de forma autónoma. Lo cierto es que, actualmente, en el sector automovilístico, existe una gran tendencia de eliminar la conducción manual, por lo que estos sistemas están diseñados para aparcar de manera automática o cambiar de carril sin mover el volante, entre otros.
¿Qué es el coche autónomo?
Por otro lado, el coche autónomo es aquel que, además de cumplir con las funcionalidades de un vehículo inteligente, es capaz de imitar el comportamiento humano para el manejo y el control del automóvil. De hecho, el coche autónomo puede hasta percibir el entorno que lo rodea, y en base a ese análisis, aplicar unas u otras técnicas de conducción.
El vehículo independiente es identificado como aquel coche que no necesita conductor, pero el término ha ido evolucionando, y ahora, la conducción autónoma tiene diferentes niveles. Esta escala parte del nivel 0, en el que el vehículo requiere la ayuda de una persona para cualquier acción, por lo que los coches autónomos no se contemplan en este nivel, a diferencia de los smart car. Por su parte, el primer nivel implica que el coche cuente con algún control propio, como el freno autónomo de emergencia o el control de estabilidad, y el segundo, que pueda controlar dos funciones autónomas al mismo tiempo, como el control de crucero y el mantenimiento del carril al mismo tiempo, por ejemplo.
La escala del coche autónomo también tiene un tercer y cuarto nivel. El tercero hace referencia a un automóvil capaz de controlarse por sí mismo y de gestionar todas las funciones relacionadas con la conducción. Sin embargo, todavía requiere un conductor como asistente, que es exactamente lo que se resuelve en el cuarto nivel, cuando el vehículo conduce de forma autónoma por completo y sin ningún tipo de asistencia humana.
El smart car y el coche autónomo: ¿qué tienen en común y en qué se diferencian?
La principal similitud entre el smart car y el coche autónomo es que ambos utilizan la inteligencia artificial para su gestión y para poder ofrecer funciones de movilidad alternativa y aplicaciones inteligentes que proveen una experiencia de uso mejorada a través de la misma tecnología.
Además, el vehículo autónomo siempre es smart, aunque por el contrario, el smart no tiene por qué ser autónomo. En este sentido, el smart car comienza a ser independiente en el momento en el que la tecnología implementada cumple con los requisitos del primer nivel del automóvil autónomo, es decir, cuando cuenta con algún control propio.
Aún así, cada modelo de automóvil es diferente y cuenta con unas características específicas. Desde la conexión Wifi en el propio coche hasta un sistema de aparcamiento automático o de reconocimiento del conductor. Cualquier vehículo puede integrar estos servicios y convertirse en coche inteligente, como por ejemplo a través del novedoso sistema Next Smart Car, pero no será autónomo hasta que, por lo menos, alguno de estos servicios, sea completamente de funcionamiento independiente.
Next Smart Car: hacia un coche inteligente
La incorporación de las nuevas tecnologías a los vehículos, tales como Next Smart Car, permiten a los usuarios controlar hasta 5.000 parámetros diferentes a través de una app. Es decir, tan solo hace falta un smartphone para tener el vehículo inteligente bajo control.
A través de Next Smart Car, los usuarios pueden personalizar los servicios en función de sus necesidades, como por ejemplo, incluir conexión a Internet al coche para los 5 pasajeros o consultar toda la información sobre el estado del automóvil y la movilidad. Además, gracias a su útil motor de recomendaciones, los conductores pueden beneficiarse de ofertas diseñadas exclusivamente para ellos y ahorrar hasta 200€ al año, obteniendo así una de sus principales ventajas, como el reducir costes.
En definitiva, el coche autónomo es un smart car que cumple con unos requisitos clasificados en diferentes niveles. Sin embargo, en la actualidad solo existen vehículos inteligentes en el mercado, por lo que todavía falta un poco de tiempo para ver el coche autónomo a partir de cierto nivel en circulación. Y precisamente, con la llegada de este tipo de vehículos, la seguridad en la carretera aumentará considerablemente, reduciendo el riesgo y llegando a salvar vidas, por lo que se trata de uno de los grandes avances del siglo XXI.
Convierte tu vehículo en coche inteligente con Next Smart Car.