El sector de las finanzas está en plena transformación digital y el big data está siendo uno de sus principales aliados. Y es que gracias a los macrodatos, las empresas financieras obtienen información de lo más valiosa a través de indicadores que facilitan su desempeño diario.
De hecho, de acuerdo a Deloitte, el 30% de las empresas financieras de España están aprovechando todas las oportunidades que ofrece el big data ya sea en mayor o menor medida. El gran reto de estas compañías es convertirse en entidades cada vez más avanzadas y aprovechar esta tecnología para volverse más competitivas,mejorando, a su vez, los mecanismos internos.
Pero, ¿en qué indicadores de finanzas deben fijarse las empresas para cumplir con este objetivo? A continuación se enumeran los principales KPIs que el big data ofrece a las empresas del sector financiero para mejorar sus capacidades comerciales y adaptar sus servicios a las necesidades reales de sus clientes.
El NPS actualizado, un básico en el sector de las finanzas
Está demostrado que el big data para finanzas ayuda a impulsar y mejorar los indicadores con los que trabaja una determinada empresa, ya que aporta información más precisa y actualizada de los mismos. En el caso del NPS o Net Promote Score, un indicador que señala la lealtad y satisfacción del consumidor con una marca o empresa, este también se ve mejorado debido al conocimiento que ofrece por el big data.
Normalmente, el NPS suele obtenerse a través de encuestas de satisfacción de clientes. De acuerdo a la votación de cada usuario, se le clasificará como cliente promotor, pasivo o detractor, y tras una fórmula (NPS = promotores-detractores), se concluye si la entidad ha obtenido un resultado positivo, neutro o negativo.
Sin duda, el NPS es uno de los KPI’s más relevantes de cualquier empresa, también en el sector de las finanzas, puesto que, generalmente, está estimado que un aumento del 7% de este indicador supone un 1% de aumento de las ventas. Además, se trata de una información válida tanto para el cliente final como para los negocios B2B, por lo que una compañía financiera puede aprovechar todo su potencial.
Gracias al big data, este KPI para finanzas ha conseguido llegar un paso más allá, y es que, mediante esta tecnología es posible incluso conocer las emociones y los sentimientos de los clientes en tiempo real. Por lo tanto, el CFO podrá consultar la reacción de un usuario específico ante una oferta y un enfoque de venta precisos en un tiempo y lugar concretos.
El retorno de la inversión y el big data: un crecimiento asegurado
La tasa de retorno de la inversión o ROI –Return of Investment– es, sin lugar a dudas, el indicador más importante de toda compañía, y también el más beneficiado de los efectos del big data en las finanzas. Esta tecnología mejora la información gracias a su gran volumen de datos, que a su vez mejora la toma de decisiones de cada departamento reduciendo el margen de error, para que posteriormente el ROI de la entidad financiera aumente.
En este caso, uno de los elementos que mejora el ROI es la reducción de costes y las inversiones con un margen de error más reducido que el habitual. Por lo tanto, el gasto realizado por parte de la entidad financiera se ve rebajado y las inversiones se realizan desde la certeza, por lo que el beneficio aumenta con un menor esfuerzo económico, siendo esta la forma en la que el resultado final es cada vez más positivo.
La solvencia financiera como indicador clave de las finanzas
La solvencia es la capacidad de una compañía para hacer frente a sus obligaciones financieras, es decir, la capacidad para devolver -actualmente o en el futuro- las deudas que ha contraído o que planea tener. Se trata de un indicador clave para que un posible acreedor pueda tomar la decisión de conceder liquidez al solicitante o para conocer la situación de un deudor.
Así, la solvencia es uno de los indicadores para finanzas más importantes, ya que la autorización de créditos es una de las principales características de cualquier banco, por lo que controlar esta variable es clave en este tipo de negocios.
En este sentido, gracias al big data es posible conocer más datos relevantes que completan la información de este indicador antes de que el crédito sea concedido a una empresa, como por ejemplo, con quién hace negocios la compañía, cuáles son sus últimos acuerdos cerrados o cuándo va a lanzar nuevos productos, entre otros. De esta forma, es posible determinar de una manera más precisa si es conveniente conceder o no un préstamo a dicha empresa o aconsejarle sobre su situación de endeudamiento, es decir, si dispone de una solvencia adecuada.
En definitiva, el big data es todo un propulsor del sector de las finanzas, ya que gracias a él, sus indicadores son más exactos y por lo tanto, facilitan la toma de decisiones, convirtiéndose automáticamente en mejores decisiones de la compañía. Es por ello precisamente por lo que las organizaciones financieras confían en empresas como Grupo Next, que consiguen obtener el máximo beneficio de la tecnología.