La inteligencia artificial, junto a otras tecnologías, están siendo las encargadas de transformar el mercado y de dirigir las compañías hacia un nuevo proceso de gestión empresarial. Y es que, al igual que los GPS transformaron la conducción en su momento, la inteligencia artificial será la encargada de mejorar las organizaciones y la comercialización de sus productos y servicios.
En este sentido, la digitalización no solo mejorará los procesos de venta, sino también la forma de comprar de los consumidores, y uno de los caminos para aumentar las ventas será el uso de la IA en empresas y establecimientos.
Pero, ¿cómo es posible obtener un crecimiento de las ventas a través de la inteligencia artificial? A continuación se enumeran 3 formas diferentes de hacerlo.
1. Predicción del futuro mediante la inteligencia artificial
Una de las características más relevantes de la inteligencia artificial en las empresas es que es capaz de recopilar la información necesaria sobre los usuarios para detectar un patrón de comportamiento de los mismos, y así, poder predecir cómo actuarán en el futuro más cercano.
Por lo tanto, la inteligencia artificial puede reconocer los hábitos de los clientes para después recomendar productos que podrían ser de su preferencia. Por ejemplo, en un e-commerce, el sistema reconoce los productos de su interés para después sugerir otros que podrían ser agregados a su carrito. Esta es la mejor técnica de cross-selling y upselling para que las compañías comiencen a aumentar sus ventas, ya que estarán siempre un paso por delante de sus clientes y sus compras.
Pero los comercios online no son los únicos que se ven beneficiados del IA en empresas, puesto que también puede ayudar a nivel interno. Es decir, en base al análisis extraído de las ventas y del comportamiento de los usuarios, esta tecnología realiza una previsión del stock y recomienda a las compañías acerca de la cantidad de materias primas que serán necesarias, por ejemplo. De este modo, se estiman las ventas exactas reduciendo costes, y por ende, aumentando el beneficio obtenido.
2. Mejora de la productividad
Las organizaciones siempre tienen como objetivo mejorar su productividad, y precisamente este es otro de los propósitos de la inteligencia artificial. Pero no se trata únicamente de la eficacia de los procesos de negocio o de fabricación, sino también con la gestión de los recursos humanos, de las personas y del entorno laboral en el que se desarrolla el trabajo.
Y así, las empresas que usan IA pueden automatizar procesos, detectando aquellos que pueden realizarse de una forma más eficiente e identificando los errores de la plantilla para mejorar los esfuerzos. Asimismo, proporciona redes de comunicación que permiten participar a todos los agentes de una organización -empleados, proveedores, clientes o distribuidores- para desarrollar las actividades de una forma fluida y más eficaz.
3. El chatbot o asistente virtual: el éxito de la inteligencia artificial
Los sistemas de inteligencia artificial en empresas continúan trabajando mientras las personas de la organización descansan, funcionando durante las 24 horas. Existen diferentes programas, como los asistentes virtuales, que son capaces de atender a los usuarios, contestar sus preguntas o efectuar ventas sin la ayuda de una persona, todo ello gracias a la inteligencia artificial. Y además, mientras realizan todas estas operaciones, también están recopilando información relevante para seguir optimizando la estrategia de ventas.
Una de las soluciones más utilizadas son los chatbots, unos sistemas de conversación que incorporan la inteligencia artificial para comunicarse con el cliente como si de un empleado se tratase. Se pueden utilizar en las páginas web, las redes sociales, las aplicaciones de mensajería instantánea o las app de empresa. Así, los chatbots son una herramienta de mejora del customer service, ya que sus respuestas son inmediatas y precisas, dejando a los operadores humanos las preguntas más complejas y de un valor más elevado.
En definitiva, las empresas deben estar preparadas para incorporar cualquier tecnología que les permita evolucionar, aumentar las ventas, y, sobre todo, mejorar el beneficio final. Es el caso de la implementación de la inteligencia artificial en los negocios, que ayudará a las compañías a alcanzar sus objetivos, y por ello, se posiciona como una herramienta fundamental del futuro de las empresas.